viernes, 4 de enero de 2008

Los españoles ganan ya un 40% menos que los europeos en pleno repunte de la inflación

Cierre de 2007. La inflación ha escalado hasta el 4,3% en términos interanuales, pero los salarios se alejan de la media de la Unión Europea. Lo dicen los últimos datos de Eurostat -la agencia estadística de la UE- que reflejan cómo desde la introducción física del euro -en 2002- los precios han subido en España un 7% más que en la zona del euro. Sin embargo, los salarios brutos (antes de impuestos y de cotizaciones sociales) continúan siendo un 40% más bajos que en la Unión Europea de 15 miembros. No ha habido convergencia alguna con la UE en este sentido.

Dicho en otros términos, mientras que en 2006 -último año para los que existen estadísticas cerradas- el coste salarial bruto en España (incluyendo impuestos y cotizaciones sociales) se situó en 21.150 euros por trabajador y año, en los países centrales de la eurozona no bajó de los 30.000 euros. Los mejor pagados son los daneses (48.307,3 euros), seguidos de noruegos (47.221,4 euros) y luxemburgueses (43.621 euros).

A continuación se encuentran los asalariados de Alemania (42.382 euros), Bélgica (37.674 euros), Suecia (35.084 euros) y Finlandia (34.081 euros). Los datos de Francia se refieren a 2005 y hablan de un coste laboral medio de 30.520 euros), mientras que para Italia e Irlanda no hay datos.

Europa rica, Europa pobre

Los salarios en España, por lo tanto, y según Eurostat, se sitúan a medio camino entre la Europa más rica (los países anteriormente citados) y la más pobre (la que representan los antiguos países comunistas), cuyos trabajadores cobran sensiblemente menos que los de la UE de quince miembros. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los precios interiores en esos países son también sensiblemente más bajos que en la eurozona, lo que no ocurre en el caso español, donde se ha producido una convergencia real en precios desde la instauración de la moneda única.

En concreto, y desde 2002, el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC ) ha crecido en España cada año 1,1 punto porcentual más que en la media de lo eurozona. Es decir, si en 2000 el indicador de inflación era equivalente a 100, en 2007 los precios en la zona del euro se situaron en 116,2 puntos, pero es que en el caso español han escalado hasta los 124,4, lo que confirma la convergencia en precios. En concreto, al menos un 7%.

No ha ocurrido lo mismo con los salarios. Los costes laborales (para trabajadores a tiempo completo y en la industria y los servicios) han crecido en la eurozona un 9,1% entre 2002 y 2005 -de 30.379 euros a 33.163-, mientras que en el caso español han aumentado ligeramente por encima, un 10,7% (de 18.462,3 euros a 20.438,8 en 2005). Es decir, que en el mejor de los casos los salarios españoles han perdido seis puntos de poder adquisitivo en relación a los países que forman parte de la moneda única.

En los antiguos países del Este, los costes salariales oscilan entre los 3.713.2 euros de Rumania (donde las nóminas son más escuetas) y los 7.840,2 euros de Hungría. Según los datos de Eurostat, en 2005 el coste salarial medio para la UE de 27 miembros fue equivalente a 28.992,4 euros, cantidad que se eleva a 35.416 euros si únicamente se tiene en cuenta la Europa de los 15, antes de la Ampliación.

http://www.cotizalia.com/cache/2008/01/04/81_espanoles_ganan_menos_europeos_pleno_repunte.html

La política económica del gobierno deja un lastre muy negativo para la economía de las familias con precios desorbitados

04-01-2008 - Para Javier Alcázar, Coordinador Ejecutivo de Economía y Mundo del Trabajo de IU, "el dato sobre paro registrado del mes de diciembre es un muy mal dato, que confirma el importante receso que nuestra economía empieza a padecer tras casi 15 años de bonanza y crecimiento del empleo y de la economía, aunque ha estado orientada en maximizar beneficios y no a vertebrar políticas de empleo de calidad y buscar formas sólidas de redistribuir racionalmente la riqueza creada.

Lo peor del dato de el último mes del año, es su impacto en los tres sectores esenciales de nuestra economía, Servicios, Industria y especialmente en el sector de la Construcción, donde el crecimiento del desempleo tiene un efecto especialmente sonoro, a pesar de que la suma de fiestas concentradas en el mes, pueden justificar una mayor apatía en la contratación formal para este sector.

El aumento sustancial de los parados registrados en las oficinas del INEM que se han encadenado en los últimos tres meses de este año, explican el exceso de confianza que el Gobierno ha tenido en esta materia, sobrevalorando el número de contratos y no su calidad y estabilidad, como también constatan las cifras referidas a la contratación de este último mes.

En este mismo sentido Alcázar afirmó que "la economía debía haber sido la oportunidad de todos, y no solo el enriquecimiento de una pequeña parte de la sociedad, una sociedad con más parados es una sociedad desequilibrada y más injusta".

Por último, Alcázar constata la caducidad de las políticas de empleo basadas solamente en el crecimiento económico que hemos tenido durante más de una década y en la bonificación a las empresas, ya que éstas no han servido para mejorar la vertebración del mercado de trabajo de forma que se obtuviera una mejora en la cantidad y calidad del empleo.

Y esto demuestra que las políticas de empleo no se pueden dejar solo en manos de la lógica del mercado y de la maximización del beneficio empresarial, y para ello el Gobierno no puede ser un mero espectador que se dedique solamente a bonificar a las empresas con 3.500 millones de euros sin pedir a cambio estabilidad, seguridad y reinversión en I+D+i y modernizar el modelo productivo en beneficio de toda la sociedad".

El Coordinador Ejecutivo de Economía y Mundo del Trabajo de IU, Javier Alcázar, tras conocer las cifras del IPCA correspondiente al mes de diciembre afirmó que hoy puede definirse como un jueves negro en el comienzo del año.

Alcázar, considera que “los datos de IPCA del mes de diciembre con una subida de 0,2 puntos hasta alcanzar el 4,3% en tasa anual, produce una desviación muy significativa, superior al doble del IPC previsto. Y de confirmarse el dato en las próximas semanas estamos ante una pérdida de poder adquisitivo muy lacerante para las economías domésticas medias y bajas”.

Este dato unido al dato del INEM representan un jueves negro para la política económica del gobierno, que se ha mostrado incapaz de favorecer políticas de moderación de los precios al no poner coto a las actuaciones especulativas de distintos sectores empresariales.

De otro lado Alcázar insistió que no es de recibo el discurso que se empieza a lanzar desde distintos organismos tanto públicos como privados, en relación a la necesaria contención salarial para el año que viene, ya que en los últimos años es la política que se ha venido aplicando tal y como demuestran los datos de menor participación de los salarios en la renta nacional y de la evolución de los salarios reales, que sólo han mejorado en un 1,4% a lo largo de los últimos 10 años en plena expansión económica y de resultados empresariales con beneficios históricos”

En la misma dirección Alcázar apuntó que “otra vez van a ser los trabajadores y ciudadanos de economías más modestas los que van a asumir una pérdida de capacidad adquisitiva”.Por último Alcázar afirmó que “la panacea de las rebajas fiscales previstas tanto por el PSOE y el PP representan un modelo cada vez más injusto, donde determinadas elites económicas obtienen todas las ventajas de un modelo que incrementa las diferencias sociales y empobrece a millones de ciudadanos”.

Izquierda Unida

Empleo en peligro de extinción

04-01-2008 - La lucha por el talento se agrava. Si a la escasez se une la fuga de los mejores profesionales a otros países en los que se paga mejor y existen políticas laborales más flexibles, la situación se tornará insostenible. Por eso, la escasez de talento en términos de oportunidad es clave para crear empleo competitivo y aprovechar las facilidades de la economía del conocimiento. Esa es la principal conclusión de un informe publicado recientemente por Accenture en colaboración con The Lisbon Council, en el que se analizan las necesidades de promover la formación a lo largo de la vida como vía para desarrollar esa economía del conocimiento. El estudio recomienda, además, medidas concretas, tanto para las Administraciones Públicas, como para las empresas y el resto de los agentes sociales, que eviten la fuga de talento y, además, atraigan profesionales de otros países.

Inversión
El primer paso lo ha dado Bruselas esta misma semana. Así, la Comisión aprobó una línea de 8.060 millones de euros para crear más y mejores puestos de trabajo, invertir en formación permanente e incrementar la productividad española. De hecho, España es el país europeo con mayor incremento de empleo en los sectores basados en el conocimiento -representan el 75% de los puestos creados en la última década- y en el que, sin embargo, la inversión en educación e innovación está por debajo de la media comunitaria.

Diego Sánchez de León, socio de Accenture y director del Centro de Alto Rendimiento de la firma de servicios profesionales, insiste en la importancia de la educación y la gestión del talento para competir en un entorno global. "El problema es que actualmente somos exportadores de talento e incapaces de importar profesionales competitivos de otros mercados", lamenta. Para Sánchez de León, el salario y las condiciones de trabajo son un reto todavía para las empresas españolas, que deben ser mucho más creativas en este sentido". En la misma línea, el Observatorio Laboral que publica la consultora de recursos humanos People Matters, señala que los jóvenes españoles encuestados -una muestra de 1.800- valoran el salario, el ambiente de trabajo y el tiempo libre por encima de otras consideraciones laborales y las empresas deben ser conscientes del reto. Por eso, para retener a los mejores, Alfonso Jiménez, socio de la firma, recomienda a las organizaciones ofrecer una propuesta profesional de valor, políticas retributivas exquisitas, un entorno laboral favorable, crear una cultura de la productividad y hacer atractiva su marca de empleador. Algo que áun no ha calado hondo porque son pocas las empresas que se han replanteado sus políticas de recursos humanos atendiendo a estos criterios, según Jiménez.

Y es que la importancia del conomiento hace que la necesidad cobre ya carácter de urgencia. "La estrategia basada en la educación seguida por las economías emergentes va a provocar un traslado de la inversión a esos países", explica Sánchez de León, que lamenta que en Europa se esté perdiendo la tensión por aprender. En el estudio realizado por People Matters, destaca, no obstante, el cambio de actitud de los jóvenes, que reconocen que para progresar en la carrera profesional deben cambiar de empleo.

Según Accenture, en la última década la actividad basada en el conocimiento ha representado apenas un 7% de la ocupación en el sector manufacturero, frente al 35% que ha supuesto en el sector servicios. "Además, ha aumentado el gap entre la oferta y la demanda de licenciados en las carreras consideradas más difíciles y que hay que promover -Matemáticas, ingenierías, por ejemplo-", explica Sánchez de León. Para este experto, los altos niveles de inmigración no permiten, de momento, corregir el déficit de mano de obra cualificada y la participación de estudiantes extranjeros en las universidades, con respecto a países como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.

Sectores críticos
El estudio señala, además, quince sectores que en los próximos cinco años serán los que tirarán del empleo en el nuevo escenario internacional: industria audiovisual, aviación, banca, seguros, defensa, economía, ecología, servicios de atención médica, tecnologías de la información, productos farmacéuticos, seguridad, servicios sociales y comunidad, sector espacial, telecomunicaciones, transporte y turismo.

En el caso de España, según Sánchez de León, serán el ocio y el entretenimiento, la salud, la belleza, el negocio del lujo y el sector industrial los que impulsarán el crecimiento del empleo. "En el caso concreto del sector industrial, mietras el empleo aumenta al ritmo del 4,1%, los titulados universitarios apenas lo hacen por encima del dos por ciento, un desequilibrio aún mayor en el caso de los ingenieros de caminos", concluye Sánchez de León.

Marián Lezaun
Expansion

El paro registra en 2007 el mayor aumento en cinco años

04-01-2008 - La legislatura del empleo, como la ha denominado el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, va a tener un final algo deslucido. El paro, a la baja en la mayor parte de este periodo, culminó 2007 con la mayor alza anual registrada en diciembre desde 2002. Son 106.674 desempleados nuevos registrados en los servicios públicos de empleo durante los últimos 12 meses. El paro no ha dejado de aumentar desde mediados de año, una tendencia que ha consolidado a final de año una marca superior a los dos millones de personas en busca de una ocupación.

Los datos del Ministerio de Trabajo reflejan el cambio de ciclo que está atravesando la economía española. La mitad de los nuevos parados se ubica en el sector servicios, el que más empleo genera, y la otra mitad en la construcción, el principal motor de los nuevos puestos en los últimos años. Si se observa el salto respecto a noviembre, la construcción es la responsable de casi todos los nuevos parados. Consumo y construcción han sido los pilares en los que se ha asentado la economía en los últimos años y la pérdida de vigor de ambos se refleja en el empleo.

Las actividades ligadas al ladrillo son las que han registrado el mayor aumento anual del paro (19,89%). Y la industria despunta como el único sector productivo en el que hay menos desempleados que hace un año. Éste es el cambio por el que han venido clamando casi todos los expertos, aunque sus efectos pueden lastrar el crecimiento económico más de lo esperado.

Aunque los datos de los servicios de empleo no constituyen el mejor termómetro del mercado laboral español, sí ofrecen un diagnóstico claro de las nuevas tendencias. Habrá que esperar a la encuesta de población activa (EPA), homologable con el resto de Europa, para constatar ese enfriamiento del mercado de trabajo. El dato del año completo se conocerá el próximo día 25.

La evolución reciente del mercado laboral también contribuye a recomponer otro desequilibrio. La brecha que aún existe entre el paro masculino y el femenino tiende a estrecharse, pues un 10% más de hombres se han registrado en los servicios de empleo en el último año, frente a sólo un 2% de mujeres nuevas. Esa disparidad está muy vinculada al sector protagonista de la pérdida de vigor del empleo, la construcción, cantera principalmente para hombres. También incide el auge de los servicios sociales en los últimos meses, que se nutren en buena medida de mujeres. Con todo, éstas aún representan el 58% de los parados.

Los inmigrantes también se ven afectados por esta desaceleración del mercado. Un 40% de los nuevos parados son extranjeros, fundamentalmente encuadrados en labores de construcción y servicios. Hay que tener en cuenta, no obstante, que parte de quienes se registran como parados no lo hacen por haber perdido su empleo, sino como una primera aproximación al mercado laboral. Así ocurre con muchos inmigrantes recién llegados y también con españoles que se disponen por primera vez a buscar empleo.

Al crecimiento del paro se le suma una caída de los contratos. Tras el récord logrado en 2006, diciembre culmina con una caída del 9% en todos los contratos, en especial los fijos, que descienden un 42%. La reforma laboral aplicada a mediados del año pasado disparó la contratación estable y redujo la temporal, lo que ensombrece la comparación ahora.

Las mejores cifras proceden de la Seguridad Social. Los afiliados siguen creciendo, aunque con menos fuerza que en los años anteriores. El sistema ganó 564.387 nuevos afiliados de media en el último ejercicio, algo más de un tercio en servicios sociales. La cuota de extranjeros se ha estabilizado en el 8,61%.

Caldera restó dramatismo a los datos de desempleo, que atribuyó al "freno" de la construcción. Pero el Partido Popular arremetió contra el Gobierno, al que acusa de "estar escondido" ante los datos económicos adversos. Comisiones Obreras reclamó un cambio de modelo productivo y UGT consideró las cifras coherentes con la desaceleración económica. La CEOE subrayó que se trata del mayor repunte del paro en cinco años.

L. ABELLÁN
El Pais

miércoles, 2 de enero de 2008

El Gran Hermano te vigila

02-01-2008 - Leemos en Público que a partir del martes, el Gobierno alemán grabará las conversaciones telefónicas "para combatir el terrorismo". Con el argumento de que los atentados islamistas de Madrid y Londres podrían haberse esclarecido rápidamente gracias a este tipo de medidas, en apenas dos días el Gobierno alemán sabrá en cada momento quién ha llamado a quién, cuándo, desde dónde y durante cuánto tiempo.

Y la cosa no se queda ahí, ya que a partir de 2009 también podrán acceder al contenido del disco duro de cualquier ordenador del país sin ningún tipo de autorización judicial.

Últimamente se están aprobando en toda Europa las leyes porsiacaso: por si acaso te bajas música, te hacemos pagar un canon; por si acaso eres un sucio terrorista, te vamos a grabar las conversaciones telefónicas. No me negarán que, al lado de las medidas alemanas, nuestro canon digital es un corderito recién nacido. La medida aprobada por el presidente federal, Horst Köhler, que firmó sin pestañear, nos acerca cada vez más al Gran Hermano orwelliano. Esta bonita excusa de prevenir el terrorismo (que de excusa tiene mucho pero de bonita no tiene absolutamente nada) no sólo vulnera el derecho más elemental a la intimidad (algo tan obvio que cansa decirlo), sino que además constituye un paso más dentro del camino que antes o después recorrerán todos los Gobiernos para tener controlado cada segundo de las vidas de sus ciudadanos.

Estas tácticas tampoco son nuevas, ni Alemania es, ni mucho menos, un innovador. Desde hace innumerables años, Estados Unidos es el auténtico rey del universo en el arte de tener a la gente en un constante estado de miedo y pavor, ante el que los ciudadanos sólo saben depositar en su Gobierno su confianza ciega y renunciar a sus derechos más elementales porsiacaso. "Vendéis vuestra libertad a cambio de una vida más cómoda", decían en La naranja mecánica.

Lo cierto es que desde España vemos lo que va a pasar en Alemania y nos parece un mal chiste, ya que, a día de hoy, y gracias a lo que sea (toco madera), Europa no vive el peligro y la alarma que vivía hace apenas dos años. Aún así, la masa es torpe, vulnerable y asustadiza, y seguro que si en cualquier país se pregunta a los ciudadanos qué les parecería que su propio Gobierno le espiase el teléfono y el ordenador para prevenir el terrorismo, a la mayoría probablemente le parecería bien; no les importa pagar un precio tan alto como es su derecho a la privacidad a cambio de que sus gobernantes dejen de atormentarles (aun cuando todos sabemos que esta victoria daría alas a los políticos, que tendrían vía libre para comenzar una vorágine de tormento constante).

Así pues, vayamos cediendo terreno poco a poco, que llegará un día en que nos daremos cuenta de que hemos entregado nuestros datos, nuestra casa, nuestra privacidad y, en definitiva, nuestra vida, para que en cada momento puedan aleccionarnos. Bueno, claro, y para prevenir el terrorismo.

El diccionario de la RAE define terrorismo como "Dominación por el terror". ¿Quién es entonces el terrorista?

Carlos Otto-Reuss
Mi Ciudad Real

¿Y si Malthus tuviera razón?

02-01-2008 - El semanario The Economist hablaba hace unas semanas de El fin de los alimentos baratos. Con ello se refería a la subida de los precios de los alimentos que estamos experimentando. En el siglo XVIII, el clérigo inglés Thomas Malthus, partiendo del hecho de que la población crecía en progresión geométrica mientras que la producción de alimentos solo crecía en progresión aritmética, presagiaba grandes ca- tástrofes demográficas, a no ser que los humanos cambiaran sus costumbres. Esta tesis se vio definitivamente refutada en los años 60 por medio de la Revolución verde, o, mejor, por una serie de revoluciones verdes que aumentaron enormemente la producción agrícola con la aplicación de semillas mejoradas, herbicidas, pesticidas, riego bien administrado, abonos nitrogenados y, últimamente, la bioagricultura.En el 2005, la FAO podía afirmar que en el mundo se producían alimentos suficientes para los 6.000 millones de habitantes de la tierra. Pero la FAO no decía nada de cómo se reparten esos alimentos suficientes entre la población mundial. Existen unos 900 millones de hambrientos, y unos mil millones de gordos y obesos. Entre estos dos extremos hay unos 4.000 millones que comen de diferente manera: la mayoría se alimentan lo justo para sobrevivir y seguir trabajando (maíz, arroz, algunas legumbres, carne y pescado de vez en cuando); otros pocos disponen de alimentos abundantes y variados. Pero ¿qué pasaría si todos esos 4.000 millones se pusieran a consumir alimentos como hacen los norteamericanos y los habitantes de otros países ricos --lo que se ha llamado la transición alimentaria--, mientras se destinan grandes cantidades de productos agrícolas a fabricar etanol? ¿Habría alimentos para todos? Quizá Malthus acabe teniendo razón.

LUIS De Sebastián
El Periodico

Por qué los salarios son bajos

02-01-2008 - En la evolución de los salarios en España dos hechos llaman la atención. Uno, documentado por el último informe de la OECD Employment Outlook 2007, es que los salarios han bajado en España. El otro, también documentado por tal informe, es que los salarios españoles están entre los más bajos en la Unión Europea de los Quince (UE-15), el grupo de países más cercanos al nivel de desarrollo económico español. Aunque esto último ha sido una constante, el descenso del salario promedio es más reciente y ha ocurrido primordialmente a partir de los años noventa. Este descenso se ha atribuido por varios autores a la globalización, indicándose que los trabajadores españoles están compitiendo con los trabajadores del Este de Europa, así como con los trabajadores de los países subdesarrollados (que tienen salarios mucho más bajos), forzándoles a disminuir sus demandas de incrementos salariales, temerosos de que ello genere una respuesta empresarial que incluya el irse a otro país. La prensa está llena de referencias a empresas que amenazan desplazarse o que lo han hecho en busca de salarios más bajos. Que ocurre es indiscutible y toma lugar preferentemente en los sectores industriales de la producción.

Ahora bien, en esta argumentación se ignoran hechos importantes. Uno de ellos es que la gran mayoría de puestos de trabajo no son exportables, es decir, no se pueden producir en otros países. En EE UU, por ejemplo, se ha calculado que el número de trabajos exportables en los próximos 20 años varía de un 16% a un 29%, lo cual quiere decir que del 94% al 71% no son exportables. El segundo hecho es que los salarios han descendido tanto en los puestos de trabajo exportables como en los no exportables, siendo en éstos últimos donde se encuentran la mayoría de salarios más bajos. Los 15 puestos de trabajo con salarios menores que incluyen el 15% de todos los puestos de trabajo de EE UU (y un 12% en España) son trabajadores de restaurantes y personal de cocina, personal de limpieza, personal de lo que en España se llaman guarderías y servicios domiciliarios, vigilantes de edificios y aparcamientos, y trabajadores de servicios domésticos. Ninguno de estos puestos es exportable a otros países.

Las causas de que éstos y otros salarios no exportables sean bajos se deben, en parte, a las políticas públicas (tales como la desregulación de los mercados de trabajo) que se han ido aplicando y que han debilitado enormemente al mundo del trabajo y a los sindicatos. Mercados de trabajo altamente regulados como los escandinavos (que son, por cierto, los países más globalizados de la UE-15) tienen salarios mucho más altos (para los mismos puestos de trabajo) que en España. El trabajador de lo que en Finlandia o Suecia se llaman escuelas de infancia (escuelas públicas para niños de cero a dos años) son profesionales diplomados con estudios universitarios, mientras que en España los trabajadores de lo que se llaman guarderías (señalando la función de mero aparcamiento de los infantes) son personas con muy escasa o nula formación. En realidad, en España se exige mayor conocimiento y formación a los guardadores de animales en los parques zoológicos que a los guardadores de niños y cuidadores de ancianos.

Otra causa de los bajos salarios es la inmigración masiva que el país ha ido experimentando en los últimos años y que ha causado una disminución de los salarios de los sectores donde tal inmigración se concentra. Esta situación se hubiera incluso acentuado más si se hubiera aceptado por parte del Parlamento Europeo la famosa directiva Bolkenstein, apoyada por autores liberales como Anthony Giddens, también llamada del país de origen, en la propuesta de movilidad de los servicios de la UE-15. Según tal propuesta vetada por el Parlamento Europeo, una empresa constructora polaca, por ejemplo, que trabajara en España pagaría a sus trabajadores salarios polacos (que son la mitad de los salarios españoles). Y es ahí donde radica otra de las causas de los bajos salarios: la importación de trabajadores que por su condición de inmigrantes tienen que aceptar salarios más bajos. Por ello, en países donde los sindicatos son fuertes (como en los países nórdicos), se apoya al inmigrante (dándole los mismos derechos que a los trabajadores nativos) pero no a la inmigración, mientras que en aquellos países donde el mundo empresarial es fuerte, como en el sur de Europa, se apoya a la inmigración pero no al inmigrante.

Vicenç Navarro
El Pais