sábado, 19 de mayo de 2007

Soñaba con la salud de los trabajadores

"Sueño con el día en que no hablemos de la salud laboral sino de la salud de los trabajadores". Una diferencia fundamental esa que pone el protagonismo en la persona y no en el centro en el que desarrolla su trabajo.

Angel Cárcoba basa en ello su discurso, en el protagonismo del trabajador, de su conocimiento, de su experiencia por encima de técnicos, expertos, políticos y sindicalistas de despacho que han hecho de la salud laboral un negocio. "Nos salvará el activismo sindical" dijo. Fue esta mañana, en la presentación de su libro, "La salud ni se vende ni se delega. Se defiende", que hace honor al lema utilizado en los años ochenta y que definía el modelo obrero de la salud de los trabajadores. El libro, editado por la Fundación Sindical de Estudios, compila artículos de diferentes sindicalistas y expertos.

Es en los años ochenta cuando Angel Cárcoba importa desde Italia y desde su experiencia allí de la mano de Gastone Marri, el modelo obrero, un modelo de control de la nocividad ambiental, es decir de todo aquello que enferma y mata al trabajador en cuanto que tal, construido por la CGIL en la Italia de los 60 y que él introduce en la acción sindical de nuestro país.

Este modelo reniega de la antigua seguridad e higiene, enfoque proteccionista que tendía a compensar monetariamente los daños supuestamente inherentes al trabajo, y reniega también del modelo al que, dice Cárcoba, hemos llegado, en el que el patrimonio del conocimiento lo tienen los técnicos y expertos y en el que la salud laboral se ha convertido en un negocio que mueve miles de millones de euros a través de las mutuas, los servicios de prevención ajenos, auditoras, en definitiva, "una nueva casta de expertos en salud laboral muy preocupados por obtener beneficios y muy poco por la salud de los trabajadores". En ese camino, "desde la seguridad e higiene a la salud laboral y de aquí a la seguridad y la salud en el trabajo", que recorre este libro, se ha perdido el sueño de este activista, "la salud de los trabajadores".

Vicenç Navarro, Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, invitado a la presentación, y del que Cárcoba dijo que "con él se inició la salud laboral en CC.OO. " coincidió con esa definición. "Carcoba ha dado en la clave–dijo- porque el acento hay que ponerlo en el trabajador no en el lugar del trabajo". Puede enfermar en su casa y la causa estaría en el trabajo que desempeña. "Somos lo que hacemos, no lo que tenemos". Navarro disintió de ese análisis político, que "incluso ha alcanzado a la izquierda y que estructura la sociedad en función del consumo, de lo que tiene y no de lo que hace, de su trabajo", una sociedad dividida en clases baja, media y alta y no en alta burguesía, pequeña burguesía, clase media y clase trabajadora. "Se han cargado la clase trabajadora y la lucha de clases pero ambas existen". El hecho de que entre una persona de la alta burguesía y un trabajador no cualificado haya una diferencia de diez años en la esperanza de vida, es, a su juicio, una muestra palpable de la lucha de clases.

Frente a la "cultura de la prevención"
En este sentido, Cárcoba rechazó la llamada cultura de la prevención, según la cual todos, empresarios y trabajadores están en el mismo barco y trabajan en la misma dirección. "Yo no tengo nada que ver con la cultura de la prevención de los empresarios, ni con los códigos de buenas prácticas" subrayó. Algo que a su juicio se está extendiendo hasta el punto que incluso la propia estrategia comunitaria europea habla ya de sustituir la norma por la autorregulación, de "simplificar la legislación existente y reforzar su aplicación en la práctica mediante instrumentos sin carácter vinculante, como el intercambio de buenas prácticas, campañas de sensibilización …." "Hay que deshacer estos falsos consensos" animó.

Asistimos a un pensamiento único, ¿También a un solo modelo de cultura? Se preguntó, para distinguir después entre modelo obrero, modelo empresarial y modelo tecnocrático. Desde el modelo obrero, la salud laboral no es otra cosa que "el proceso por el cual unos obtienen plusvalías y otros muerte y sufrimiento". Carcoba aludió a los dos millones doscientos mil trabajadores que mueren a consecuencia del trabajo cada año en el mundo. "Es donde la lucha de clases se manifiesta de la forma más brutal" dijo. "Y si a alguno le molesta este concepto no lo voy a retirar todavía" añadió.

"Todos estamos en el mismo barco pero al igual que en el Titanic, cuando el barco se hunde las desigualdades se ponen de manifiesto" insistió.

No delegación
"La gente se baja de la esperanza como de un caballo cansado" con estas palabras de Eduardo Galeano explicaba este activista de la salud de los trabajadores, lo que significa delegar. Delegar en política, en el trabajo, en la comunidad de vecinos. "Acción sindical significa participación, no delegación". "La enfermedad y la siniestralidad laboral responden a una delincuencia aceptada socialmente".

Según Cárcoba, "el control sobre la libertad empresarial lo ejercían la acción del estado y la acción sindical de los trabajadores". Ambas en crisis. "¿Quién lo va a ejercer ahora?"Abogó por recuperar el modelo obrero. Este modelo disputa al empresario la organización del trabajo y se apoya en la autonomía del conocimiento, en la no delegación, en la no monetarización de la salud y en el consenso con el conocimiento experto, porque "¿Es posible la prevención sin la participación?".

El modelo obrero, según explicó Angel Cárcoba, se apoya en una metodología que parte de la observación espontánea, del conocimiento del trabajador. Esa observación da respuesta a la pregunta ¿Qué factores nocivos existen en tu trabajo, en qué cantidad y cuáles son sus efectos. A través de unas técnicas sencillas, esos factores nocivos y sus efectos conforman un registro "que está en poder de los trabajadores, no de los servicios de salud".

"Se trata de recuperar un modelo que permita decidir al trabajador de qué no quiere morir ni enfermar, que le permita un control sobre los procesos vitales".

Conocimiento, autonomía y hegemonía resumen un modelo sindical vivo, fuerte. El mismo que sostuvo esa generación a la que Cárcoba dedica su libro, "activistas militantes, que entregaron lo mejor de si mismos". "No había subvenciones, había activismo, que es lo que nos va a salvar" concluyó.

Salud laboral y empleo
Rodolfo Benito, que había introducido a Angel Carcoba como uno de los mejores y mayores expertos que hay en este país en salud laboral, aludió al vínculo fundamental entre la seguridad y la salud con el empleo y éste con la relación contractual y alertó sobre "el arrinconamiento que sobre el derecho del trabajo se está produciendo".Benito animó a leer el libro, "base para construir el trabajo sindical".

Incumplimientos e impunidad
Carmelo Plaza, secretario de Salud Laboral de CC.OO. Madrid, alabó la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995 aunque lamentó su falta de aplicación y la falta de control en torno a la prevención. "Hay que atajar los incumplimientos -dijo- No puede haber tanta impunidad cuando está en juego la vida de las personas".

En este sentido se mostró esperanzado ante distintos avances tanto en la Estrategia Española, "que permitirá homogeneizar las distintas políticas autonómicas", como en convenios y acuerdos con Inspección de Trabajo o Fiscalía dirigidos fundamentalmente a la prevención y persecución del delito. Por último, reclamó una mejora de la calidad de la prevención –"hay mucho servicio de prevención ajeno"- y una atención prioritaria a los temas de prevención en la negociación colectiva.

CCOO Madrid

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