Trabajo empieza a dar ayudas de 17.000 € a prejubilados del textil

• Los despedidos cobrarán hasta 5.500 euros anuales entre los 55 y los 61 años
• El sector calcula que la medida puede beneficiar a 16.000 trabajadores

ANTONI FUENTES
BARCELONA
El Gobierno pone en marcha hoy un paquete de ayudas del plan anticrisis del sector textil que prevé un nuevo subsidio para prejubilados. Los empleados con un mínimo de 55 años que hayan sido víctimas de recortes de plantilla o de cierres de fábricas podrán cobrar una cantidad que puede llegar a un máximo de 5.500 euros al año y una suma total de 17.000 euros.

Los trabajadores que se acojan a las "subvenciones especiales" han de tener una antigüedad mínima en el sector de seis años. Una vez haya agotado la prestación contributiva de desempleo de dos años, la fórmula de prejubilación encubierta prevé el pago de un subsidio de 3.000 euros durante otros dos años y una subida hasta 5.500 en los dos ejercicios siguientes.La subida de la subvención en 2.500 euros en los dos últimos años fue incorporada por el Ministerio de Trabajo en la recta final de la negociación de los flecos del plan anticrisis con la patronal y los sindicatos.

FONDO DE 140 MILLONES
La ayuda especial tendrá un máximo de cuatro años o 17.000 euros, financiada con un fondo de 140 millones de euros, y cesará cuando el trabajador haya cumplido los 61 años, ya que se verá obligado a anticipar la jubilación. El sector calcula que puede haber entre 12.000 y 16.000 empleados de 55 años o más que se pueden beneficiar si resultan despedidos.El decreto también prevé subvenciones de 500 euros al mes para compensar la pérdida de salario de trabajadores despedidos que han encontrado otro empleo, de 350 euros para buscar otro trabajo o de los costes de transporte, mudanza, alojamiento y guardería si el nuevo puesto está situado a más de 100 kilómetros de su domicilio. También existe una línea de ayuda a los desempleados que creen su propio negocio como autónomos.

El secretario general de la patronal Consejo Intertextil, Jordi Font, consideró positivo que el ministerio haya alargado la vigencia de las medidas dos años y que haya concedido un plus de 2.500 euros a los prejubilados en los dos últimos años. Sin embargo, echó en falta que los efectos retroactivos previstos para los afectados por expedientes de regulación de empleo desde el 13 de junio del 2006 --fecha del acuerdo del plan anticrisis-- no se hayan extendido a todos los despidos.

La publicación en el BOE de ayer del decreto coincide con el final de las cuotas aplicadas a China para frenar la invasión de algunas prendas de ropa. El decreto advierte de que las medidas tienen un carácter "excepcional" debido a que los trabajadores despedidos del textil y la confección tendrán "especial dificultad para reintegrarse en el mercado de trabajo, pues los sectores de donde provienen no generan empleo".

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